viernes, 23 de mayo de 2014
Regresamossss!!! Día de vuelta 29 - 30 de abril 2011
Día de vuelta 29 - 30 de abril 2011
Con todo el calendario tachado y el avión de vuelta dibujado a lapiz, me preparo para volver...por fin.
A las 8.00 de la mañana nos traen el desayuno y a las 9.00 ya estabamos en la calle porque teníamos cita en la pelu para volver como actrices de cine, bueno...de culebrón. Con manicura y todo. Queríamos llegar estupendas y hay que decir que salimos de la peluquería, monisísimassss.
Ya arregladitas nos fuimos a desayunar a Jacques, una pastelería que llevábamos mucho tiempo queríendo ir pero que por nuestros horarios no era posible.
Era una pastelería pequeña pero con mucho encanto, muy chic y muy vintage Nos tomamos unas creps de Nutella con un café que estaban para llorar...Que ricas, por Dios.
No tenemos fotos del sitio ni del desayuno porque lo único que pasaba por nuestras cabecitas peluqueadas era llegar a Sevilla a las 15.00 de la tarde y estar con nuestra familia.
Nos dimos una vuelta y compramos unas cosillas que teníamos pendientes, sobre las 12.00 estabamos de vuelta en el apartamento para dejarlo todo listo y cerrado porque a la 13.00 venían por nosotras para llevarnos al aeropuerto.
Ya empezamos regular y las cosas empeoraron hasta convertir un viaje de vuelta de 13 horas y con toda la ilusión del mundo en uno de 24 agotadas y deseando llegar fuera como fuera.
La vuelta se resume mas o menos en:
- Nos recogen media hora más tarde porque no habían avisado para que nos recogieran. Llegada Aeropuerto 2 de la tarde, vuelo sale a las 17.15 de la tarde (00.15 en España).
- Aeropuerto Bogotá: a Aurory le van abriendo en los primeros controles el equipaje de mano, y cuando ya estabamos con las maletas facturadas, escucho por megafonía: Trinidad Jiménez, por favor, acuda al mostrador de embarque.... me subió un calor por el cuerpo que ni os cuento. No es porque lleves nada en la maleta, es simplemente porque en un pais como Colombia, con esa policia colombiana, te cagas de todas formas. Como mucho lo que me iban a quitar eran botellas de aguardiente y queso paipa.
Bueno, al ratito de llamarme me indican que los siga y entro en una especie de pasillo donde empiezan a enseñarme maletas y preguntandome cual era la mía. Yo no hacía mas que decir que ninguna de ellas lo era, hasta que me enseñan una que me suena, y les digo que se habían equivocado en facturación y que esa maleta era de mi compañera.... pleno al 15, le abrieron la maleta a Aurory.
No hubo ningún problema pero se lo revolvieron todo a la pobre.
- Ya en el avión, nos avisan que paramos en Caracas para repostar. Por culpa de las lluvias, el traslado de combustible a Bogotá es dificil y los vuelos internacionales se dirigen a otros aeropuerto a llenar depósitos. Salimos a las 17.17 y en hora y media llegamos a Caracas. Casi hora y media en Caracas metidos en el avión.
-Despegamos de nuevo y llegamos a Madrid a las 11.30 de la mañana. En principio, perdemos el vuelo de Sevilla porque sale a las 11.50.
- Tras varios controles y carreras, vemos que el de Sevilla va con retraso y conseguimos llegar cuando todavía están embarcando. Son las 12.20. !!!Que ilusión, llegamos a Sevilla antes de las 15.00!!!!! ya huelo a cervecita y jamón.
-Al entregar las tarjetas de embarque nos dicen que nos han metido en el siguiente vuelo, porque las maletas no llegan y sin nosotras no pueden viajar. Nos mandan a Atención al Cliente, ya empezamos a cabrearnos un poco.
-En AC nos asignan el vuelo de las 15.50 y nos dan un ticket para comer. Ya aquí empezamos mal porque Aurory se queda sin batería en el móvil y nos tenemos que apañar con el mio para ir avisando de los cambios.
- Son las 14.00: El vuelo de las 15.50 vuelve a retrasarse hasta las 17.10, casi hora y media. Empezamos a desesperarnos, no nos gusta tanto retraso y preguntamos. Nos dicen que viene con retraso de Sevilla , porque es el mismo que perdimos que vuelve otra vez.
- Empieza la odisea, llega el avión y empiezan a retrasarlo y sobre las 18.10 comunican que se CANCELAAAA. Vaya plan, Aurory llorando y yo mirando la pantalla viendo como se cancelan mas vuelos: Vigo, Bilbao, Alicante, Sevilla... Preguntamos a un chico con uniforme de piloto que si nos podía decir que pasaba en realidad y nos hace ver que parece una huelga encubierta. No hay ningún piloto disponible.
La cola de atención al cliente es interminable y Aurory de los nervios diciendole a los guiris que se querían colar... "de kiú, de kiú" ... que como ella sabe ingles, se sabe indignar en varios idiomas.
- Tras mucho tiempo en la cola nos dicen que la solución es un vuelo a Jerez a las 20.00 y de allí a Sevilla en autobús. - Tras hora y media esperando en la cola conseguimos plaza en el de las 20.00 de la tarde a Jerez, Sevilla todo cancelado.
- 19.40: Todos en la puerta de embarque sin movernos porque las plazas no son numeradas, empiezan de nuevo a retrasar el vuelo y nos enteramos que el vuelo a Jeréz lleva retrasándose desde las 18.00 de la tarde, nos olemos lo peor y pensamos que era un deja vú del vuelo de Sevilla: retrasos y retrasos para luego cancelarlo. Nos veíamos durmiendo allí.
- Sobre las 20.15 embarcamos pero con la sensación de que era un paripé y que al rato de estar sentadas nos iban a bajar con cualquier excusa. Que todo el mundo pensara lo mismo no nos ayudaba a relajarnos.
- Tras 35 minutos en el avión, por fin despegamos, todos empezamos a tocar palmas locos de contentos, el que sabía silbar, silbaba e incluso se escuchó IUJUUUU, POR FIN A CASA.
Despues de 34 horas sin dormir, reventadas y tristes, nos quedamos fritas en el avíon hasta llegar a Jeréz. - Llegamos a Jerez a las 21.50.
- Ahora cruzabamos los dedos para que las maletas estuvieran, no las veíamos desde que salimos de Bogotá , hacía 21 horas.
- Tras un sustito, las recogemos, digo sustito porque cada una salió por un lado. Unas por nacionales y otra por internacionales.
- A las 22.30 de la noche ya en el autobús, volvemos a llamar por enésima vez a nuestras familias para avisar que en hora y cuarto llegábamos a Sevilla, el autobús nos dejará en el aeropuerto.
- 23.30: Llegada a Sevilla por fin... agotadas, de noche, estaban nuestras familias esperándonos pero con una cara de cansados peor que nosotras. Ellos también habían sufrido el sin vivir de la vuelta. Lo que iba a ser un medio día de cerveceo y comida en familia contando anécdotas se convirtío en un cúmulo de despropósitos.
Pero bueno, yo tuve mis flores, un papelón de jamón de pata negra y una tortilla de patatas de mi madre que quitaba el sentío.... cogí con tantas ganas la comida cuando llegué a casa que para retamar el regreso, me dió un cólico por la noche :-O
Dentro de todo lo pesado y negativo que fué el viaje de vuelta, la experiencia colombiana ha merecido la pena y la balanza vuelve con muchas más cosas positivas que negativas.
Un besazo a todos.
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