Ya estabamos reventadas y deseando volver a nuestro apartamento en Bogotá... que pedante suena, no?
Nos quedamos haciendo tiempo en el hotel porque dimos una vuelta y estabamos asfixiadas, tanto de calor como de falta de aire. Va por días, pero cuando te afecta la altura y te falta el aire, se pasa regular.
Aquí también hay chiringuitos y te ofrecen ostras por la playa... nos advirtieron que no tomáramos porque luego te cobran una barbaridad. Cuando las vimos, pensamos, pero de verdad alguien se toma estas ostras??...te tiene que entrar el sarampión menuito comiendo eso...
No, hermana, este no es el negro preadolescente que te comenté ;-D
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